En la palestra de desconocidos , buscó a su lado el calor & simulando mojarle el oído, le besó el cuello y le dijo: me gustas tanto quisiera aprenderme tu nombre, me gustas tanto que no sé por donde voy. Me le acerqué suspicaz & le tendí un anzuelo: vamos a fumar un porro ahí. . me gusta verte reír, me gusta tanto tu coqueteo, me gustas tanto quisiera aprenderme tu nombre, me gustas tanto que no sé por donde voy. Tengo una idea, no me hables de tí & mucho menos de tu pasado; algo en tus labios color carmín sugiere que vayamos al grano. .