julio 31, 2011

julio 15, 2011

educa, NO lucra.

Señora, Señor: no quiero regalos, quiero que den educación de calidad y gratis, como debería ser, quiero que dejen de lucrar con nuestra educación. . no sé si recuerdan, pero hace unos 40 años atrás, la educación era estatal, donde Chile era 4 veces más pobres, ahora, tenemos todos los recursos para cumplir los petitorios, pero como a las autoridades del país no les conviene, nos dan soluciones que me atrevería a decir son ridículas. .


''Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica.''

Salvador Allende.


isabelallende.


''. . La música es un viento que se lleva los años, los recuerdos y el temor, ese animal agazapado que tengo adentro. .

. . Honoré podía sacarle música a una cacerola, cualquier cosa es sus manos tenía compás, melodía, ritmo y voz; llevaba los sonidos en el cuerpo, los había traído de Dahomey. Mi juguete era una calabaza hueca que hacíamos sonar; después me enseñó a acariciar sus tambores despacito. Y eso desde el principio, cuando él todavía me cargaba en brazos y me llevaba a los bailes y a los servicio vudú, donde él marcaba el ritmo con el tambor principal para que los demás lo siguieran. Así lo recuerdo. Honoré parecía muy viejo porque se le habían enfriado los huesos, aunque en esa época no tenía más años de los que tengo yo ahora, Bebía tafia para soportar el sufrimiento de moverse, pero más que ese licor áspero, su mejor remedio era la música. Sus quejidos se volvían risas al son de los tambores. Honoré apenas podía pelar patatas para la comida del ama con sus manos deformadas, pero tocando el tambor era incansable y, si de bailar se trataba, nadie levantaba las rodillas más alto, ni bamboleaba su cabeza con más fuerza, mi agitaba el culo con más gusto. Cuando yo todavía no sabía andar, me hacía danzar sentada, y apenas pude sostenerme sobre las dos piernas, me invitaba a perderme en la música, como en un sueño . .

Baila, baila, Zarité, porque esclavo que baila es libre... mientras baila . . ''


Isabel Allende.
La isla bajo el mar.

julio 05, 2011

& todavía más. .

¿adónde van las palabras que no se quedaron?
¿adónde van las miradas que un día partieron?
¿acaso flotan eternas, como prisioneras de un ventarrón?
¿o se acurrucan, entre las rendijas, buscando calor?
¿acaso ruedan sobre los cristales, cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿acaso nunca vuelven a ser algo?
¿acaso se van?
¿y a dónde van?
¿adónde van?

¿en qué estarán convertidos mis viejos zapatos?
¿a dónde fueron a dar tantas hojas de un árbol?
¿por dónde están las angustias, que desde tus ojos saltaron por mí?
¿adónde fueron mis palabras sucias de sangre de abril?
¿adónde van ahora mismo estos cuerpos, que no puedo nunca dejar de alumbrar?
¿acaso nunca vuelven a ser algo?
¿acaso se van?
¿y a dónde van?
¿adónde van?


¿adónde va lo común, lo de todos los días?
¿el descalzarse en la puerta, la mano amiga?
¿adónde va la sorpresa, casi cotidiana del atardecer?
¿adónde va el mantel de la mesa, el café de ayer?
¿adónde van los pequeños terribles encantos que tiene el hogar?
¿acaso nunca vuelven a ser algo?
¿acaso se van?
¿y a dónde van?
¿adónde van?